lunes, 29 de diciembre de 2014

Seis personajes literarios en busca de un buen bofetón.

A veces, cuando se lee un libro, tendemos a simpatizar con todos los personajes menos con el protagonista. Es mas, me atrevería a decir que rara vez te cae bien el personaje principal. ¿Por qué se empeñan los escritores en crear protagonistas tan sumamente idiotas? No me digáis que nunca os ha pasado que, leyendo tan tranquilamente, os entre el instinto asesino porque el imbécil que es el eje principal de la trama, haga cagada tras cagada. Te dan ganas de descuartizarlo. Y si, es muy violento, pero pensad que al menos es una persona que no existe, así que no os sintáis mal por desearle la muerte.
El caso es que a colación de esto he decidido hacer una lista con los personajes literarios que se merecen una buena torta (siempre una lista subjetiva). Ojalá pudiera decir que la idea fue mía, pero mentiría. En realidad es una copia barata de la pagina Lecturalia (http://www.lecturalia.com/blog/2013/01/15/seis-personajes-literarios-en-busca-de-un-buen-bofeton-i/ esta es la primera parte). Me pareció muy original y decidí hacer yo una lista propia, que es la siguiente:
Siguiendo el esquema de dicha página, yo también voy a mencionar tres hombres y tres mujeres, para que así ningún sexo se libre de mi bofetada literaria. El primero en recibir un buen guantazo es sin duda Daniel Sempere, del libro La sombra del viento, (libro sobrevalorado donde los haya, pero este es otro tema del que necesitaría toda una entrada para explicarlo y quedarme bien a gusto). El autor quiere enmascarar, o eso creo yo, la estupidez e  inutilidad de este chico dándole una imagen de buena persona e inocente. Pero de bueno se pasa a ser tonto. El el típico protagonista que no tiene personalidad alguna, ya no solo porque sea un personaje mas plano que una tabla de planchar, que también, si no porque no se hace de valer y además es tan... soso, insulso, no te dice nada, no empatizas con el porque es un personaje totalmente vacío que lo único que hace en la novela es estorbar.
Siguiendo por orden, mi segunda bofetada se la llevaría Víctor Frankenstein. Coincido con quien me dijo, antes de leerme el libro, que es el tipo mas irresponsable de toda la literatura. Bueno, tal vez no sea el mas irresponsable, pero si bastante: después de crear vida humana, que resulta ser a tus ojos una aberración, en vez de apechugar con tu insensatez, te largas, dejando al bicho que vague libremente, completamente solo. Y luego además le echas las culpas a el por las maldades que hace, mientras que tu te lavas las manos y das lecciones de moral cuando eres el causante de las catástrofes que están ocurriendo. Hay que tener mucha cara dura, digo yo.
Para acabar con los personajes masculinos, Toru Watanabe, protagonista de la novela (otra vez sobrevalorada) Tokio Blues, no se podría salvar de mi mano justiciera. Simplemente, me desespera: no sabe lo que quiere, ni a quien quiere ni qué va a hacer con su asquerosa vida; va  de indiferente y en realidad es cierto, le da lo mismo todo, pero esto lejos de hacerle interesante, como se pinta en la novela, me pone de los nervios. No puedo con el, es un chico que no muestra emoción alguna, carente de cualquier emoción. En fin, él típico personaje que detesto.

Pasando a las mujeres.... seguro que los que me conozcan mínimamente sabrán quien es la primera en caer. Sí, Emma Boba-ry, no hace falta decir el nombre del libro. ¿Qué puedo decir que no habré dicho ya de esta mujer, por llamarla de algún modo? Egoísta, eso es lo que la describe, para empezar. No valora nada de lo que tiene, y busca vivir una vida ideal que solo existe en la mierda libros que se dedica a leer, no sabe distinguir entre la realidad y la ficción. Y si, su marido es aún más estúpido, pero en el fondo me da lástima, ya que el es el único que quiere a semejante ser, y ella se dedica a irse con unos y con otros. Señora, ¡por mas infidelidades que tengas vas a seguir amargada, porque además tus amantes solo te quieren para lo que te quieren, que no vales una mierda! Que a gusto me he quedado, viene bien hacer este tipo de entradas para descargar la ira contenida.
Estoy preparando las manos para asestar mi próximo golpe a... Daenerys Targaryen. Decidme lo que queráis, seguro que sois muchos los que os encanta este personaje, pero al menos admitir que en el último libro se vuelve imbécil. En realidad, Daenerys me gustaba mucho en el primer libro, pues evolucionaba de una niña que estaba a servicio de su hermano loco, sin ninguna personalidad, a una mujer hecha y derecha. Y el caso es que en el tercer libro tiene unos momentos que te dejan maravillado. Pero, después decae. Lo siento Dany, pensé que estabas hecha de otra pasta, me has defraudado, al no ser que cambies en los siguientes libros.
Por último, la institutriz de la novela Otra vuelta de tuerca, escrita por Henry James (creo que nunca se dice el nombre de pila de la protagonista), tampoco es que sea santo de mi devoción. Es una mujer joven que esta un poco atontada, todo el rato idolatrando a los niños que cuida, sin darse cuenta de que no son tan buenos como parece. Y tampoco es que sea un personaje muy bien labrado, no tiene apenas personalidad y lo único que se dedica a hacer, como ya comenté, es adorar a los críos y ver fantasmas.
En fin, hasta aquí mi "lista negra". Me he dejado personajes en el tintero, como por ejemplo Kvothe, de El nombre del viento, pero sinceramente, es el primer personaje que aparece en la lista de Lecturalia, por lo que quería ser más original, dentro de lo que cabe. También podría haber puesto a Frodo y a Harry Potter, pero al no leerme los libros, pues solo he visto las películas, me parecía un poco injusto ponerlos en la lista.Quien sabe, tal vez estos dos en los libros sean la leche.
Y con esto me despido de lo que probablemente sea mi última entrada del 2014. Ahora a descansar las manos, que las tengo rojas de tanto dar hostias.









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