jueves, 22 de noviembre de 2012

En clase y sin ganas de aprender.

Esta es mi primera entrada que hago en una clase. Eso debería decir mucho de la clase en si misma, que es una bazofia, o de mi, que soy una mala estudiante. Pero mas bien es lo primero, creedme. En este tiempo he estado leyendo mis anteriores entradas y me he dicho ¿qué demonios? Tío, parecía una quinceañera en plena edad del pavo, me doy vergüenza por escribir eso. Así que intentaré dejar ese toque depresivo de mis anteriores publicaciones en el cajón de los recuerdos. He de decir, que este cambio tan repentino de pensamiento no es por casualidad, sino que últimamente me están pasando cosas la mar de curiosas. Y no lo digo por la mierda de clase que suena en el ambiente a modo de música de fondo. Os pondré en situación: clase de fotografía, dos minutos de copiar apuntes sobre una temática X, pasar los restantes minutos viendo fotografías que no tienen nada que ver con dicha temática. O al menos, yo no veo relación. Además, por si esto fuera poco, la profesora da fatal la clase, una morsa podría explicar mejor esta mierda.
Vaya, ya hemos pasado de tema, estamos dando el foto-montaje. Estoy que doy palmas con los cachetes del culo.
Menuda soberana mierda que me va a tocar soportar después de esta clase, por cierto.
A pesar de quejarme, he de decir que, como decía antes, últimamente me siento bien con migo misma. Oh Dios,¿Pero que narices es esto? Levanto la vista y veo una fotografía de una mujer desnuda con cara de.. ¿De un bicharraco con las gafas de Quevedo? No se que narices era eso, pero ya cambió de diapositiva.
En fin, dejaré de escribir, que según cierta profesora de mi universidad los de mi clase (por lo que me incluyo) nos expresamos como los niños chicos, y no hay coherencia en nuestros escritos. Con esto me voy. Con Dios.  

lunes, 5 de noviembre de 2012

Ilusa.

Eso es lo que soy. Me pienso que he cambiado, que ya no soy la que era. Me pienso que esa época de oscuridad que fue la ESO ha pasado, que ya la gente no me mira como antes. Soy una ilusa. Es verdad que algo ha cambiado, la gente me aprecia más, tengo amigas de verdad, pero sigo siendo la niña a la que nadie tiene encuenta, a la que nadie mira. Sigo siendo aquella muchacha que se ilusiona cuando alguien que le gusta le habla, pero luego se da cuenta de que en realidad solo quería ser simpático con ella. Tal vez por pena. Tal vez porque le gustara como amiga. La forma con la que se da cuenta esta muchacha estúpida de que a esa persona no le interesa cada vez es más cruel, lo que hace que se convierta en un ser sin sentimientos, con un corazón de hielo. Hielo...el hielo está asociado con el invierno, y esa es mi estación favorita... tal vez sea mejor así. Es mejor guardarte tus sentimientos, así nadie te hace daño. Es mejor no amar a otra persona, al menos yo. Parece ser que el mundo no me hizo para ser querida, sino para otros fines, los cuales aún hoy desconozco.
No me gustan las parejas, pero sentirse querida, deseada no está mal. Sentir que le importas a una persona, saber que siempre habrá alguien fiel, que no te abandone nunca.
Ilusa, más que ilusa.