sábado, 28 de abril de 2012

Los alumnos de hoy en dia...

No hacen nada, no tienen interés por nada, no estudian nada, de lo único que se preocupan es de hacer botellón... ¿Cuántas veces habré oído estas quejas? Ý en cierta manera, son verdades como puños, aunque bien es verdad que no todos son así, que hay una minoría de estudiantes españoles que se escapan de esta norma. Llevo mucho tiempo oyendo hablar a los profesores, es mas, hace poco leí una entrada de un blog comentando el mismo asunto, de que los estudiantes cada vez tenemos menos interés por aprender, que no tenemos vocación por nada, echándonos la culpa de nuestra propia dejadez. Pero, he aquí la cuestión,¿es toda la culpa de los estudiantes, o por el contrario, los mayores culpables de este fenómeno son los propios profesores?.
Los profesores se quejan, no paran de tachar a sus alumnos de irresponsables, pero lo que no se dan cuenta es que tal vez sean ellos los que hacen que los alumnos abandonen su asignatura y no encuentre interés alguna en la misma. Yo recuerdo, en mis tiempos mas mozos, que tenia una profesora de lengua castellana y literatura, si es que se la podía clasificar como profesora a ese ser, que arruino la relación que tenía con el mundo de la lectura, que ya de por sí era un poco floja. Esta señorita, en vez de hacer que disfrutáramos con la lectura, nos hizo aborrecerla, mandándonos trabajos de libros que ni ella se los leería de puro coñazo que eran. Estamos hablando de cuando yo tenía 12 años.
Sin embargo, al pasar a tercero de la ESO, a la edad de 14, me toco una de las mejores profesoras de esta materia que he tenido. Fue gracias a ella que ahora me encanten los libros y que haya hecho una carrera de letras. También es gracias a una de estas profesoras que saben como dar su clase a unos alumnos jóvenes que no tienen aún muchos intereses en la vida por la que estoy haciendo Historia del Arte. Y aquí es adonde se ve quién es el que verdaderamente vale para impartir una asignatura y quien no.
Y también es aquí adonde vemos que los alumnos no son del todo responsables de su desinterés por los estudios. Un profesor puede saber todas las disciplinas del mundo, pero si no sabe como explicarlas, y lo que es más importante, si no sabe cómo hacer para que los que les escuche sientan fascinación por su asignatura, esos conocimientos no le sirven absolutamente de nada. Será un pésimo profesor. Si por el contrario, alguien que sabe lo mínimo pero se explica con claridad y hace de su asignatura algo maravilloso, será el mejor profesor de esa escuela. Lo que ocurre es que la gente está obsesionada con que los profesores sepan mucho, y eso es perfecto, es lo ideal, pero, ¿de qué sirve que sean unos genios si la mayoría de sus alumnos no van a aprender nada de ellos?.
Yo prefiero aprender los conocimientos mínimos de alguien que no sepa demasiado a no aprender nada de alguien que lo sabe todo. Por supuesto que lo ideal sería que el profesor tuviese conocimientos y habilidad para impartirlos, pero eso es algo que en pocos casos se da.
Así pues, yo haría que los estudiantes que se quieran presentar a una oposición para profesor (sobre todo a aquellos que quieran dar clase a primaría, pues es ahí cuando un profesor tiene que empezar a cultivar en el niño el interés por el saber),hiciesen un examen más, el más importante, uno que sería práctico y que consistiría en dar clase delante de los examinadores.
Ahí se vería de verdad si esa persona esta capacitada para este puesto tan importante y a la vez tan desprestigiado.

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